jueves, 13 de enero de 2011

MASKAMIGAS

Quisiera contar una pequeña historia:


Había una vez nueve chicas. Cada una tenía su propia vida,y todas ellas diferentes. Un buen día y por mediación de una amiga en común, se reunieron a través de Internet y crearon un foro.

Poco a poco y a través de charlas, mensajes y alguna quedada, empezaron a conocerse de verdad. Crearon un vínculo de auténtica amistad, al principio creían que sólo les unía la enfermedad que padecían, pero luego descubrieron que además existían unos lazos mucho más invisibles que sus dolencias.

Los sentimientos, de soledad, frustración, sufrimiento por el dolor, e incomprensión que todas sentían, las acercaron entre sí hasta tal punto que estaban dispuestas a todo las unas por las otras.




Todas tenemos familias, amigos y conocidos muy cerca de nosotras, pero este grupo de mujeres hemos conseguido que en la lejanía, porque cada una pertenecemos a distintas ciudades españolas e incluso a distintos paises, seamos a veces más que familia, más que amigas y más que conocidas.

Algunas, quizás nunca podamos conocernos, por motivos económicos y de distancia física, pero si somos capaces de querernos y de apoyarnos en los momentos más difíciles de nuestras vidas.

Las fibropositivas”, como comenzamos a llamarnos, o “Maskeamigas” como nos autodenominamos ahora, nos estamos convirtiendo en un grupo compacto de personas, mujeres, y amigas que intentamos vivir el día a día como si fuera el último.

Pero existen muchos muros que la mayoria de las veces se interponen en nuestro camino para impedírnoslo. 
 La propia familia, los amigos cercanos (en la distancia), los compañeros de profesión (para quien por suerte tiene trabajo), incluso el peor de todos esos obstáculos, nosotras mismas, que creemos que dándo a los que nos rodean todo aquello que desean de nosotras estarán contentos y por consiguiente esa felicidad sólo producirá beneficios en nosotras. Estábamos equivocadas y ahora es cuando lo podemos apreciar, ahora que compartimos entre todas, como si algo superior lo hubiese planeado, casi las mismas situaciones sociales. Ahora estamos aprendiendo que todo es al revés, que en realidad somos nosotras las que debemos estar sanas, alegres, satisfechas y llenas de amor para poder transmitírselo a los nuestros, y que ellos, entonces sí, podrán recibir lo ansiado.




 Autor: Carmen Franco
Imágenes: extraídas de Internet.




LUCHA INTERIOR


Amor desencadenando injusticias, palabras provocando dolor, caricias perdidas en el aire, aliento que provoca el ahogo, suspiros que dejan escapar el alma.

 

 
¿Cuánto tiene que soportar el ser humano antes de darse cuenta de que la felicidad está justo al lado de la infelicidad, y que sólo tiene que volver la cara para verla?

¿Cómo vivir esperando un momento que nunca llega?

¿Cuándo decir las palabras exactas en el momento exacto?


¿Dónde me lleva este camino?

¿Qué poder tiene sobre mí?

¿Podré vivir sin la injusticia, sin el dolor, sin las caricias perdidas, sin ahogarme, sin alma?

Quizás las respuestas la encuentre, en la libertad.



Autor: Carmen Franco
Imágenes: extraídas de Internet